Por Eugenio Pérez Almarales
Foto: Robin Thom
Mucho han cambiado los tiempos en casi medio siglo. Con el avance de la tecnología, la simplicidad de la vida y la rectitud en el comportamiento se esfumaron en no pocas aristas, como en los juegos infantiles, el sentido del respeto, la disciplina familiar…, y las madres –y padres- tuvieron que asumir nuevas y complejas preocupaciones.
En mi niñez, demasiado lejana para mi gusto, todo era más sencillo. Entonces a los muchachos que daban perretas se les llamaba “malcriados”; a quienes se propasaban con los mayores se les decía “frescos”, y los asuntos de ese tipo se subsanaban con un chancletazo “a tiempo”, no en la consulta del psicólogo, y no llamo a la violencia, ni minimizo el papel de los especialistas. Continuar leyendo «Madres, tecnologías y tradiciones»