Por Eugenio Pérez Almarales
Foto: Rafael Martínez Arias
Cuando la Agencia Cubana de Noticias informó, el 13 de mayo último, que la provincia de Granma sería sede del acto nacional por el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada 5 de junio, en el territorio reconocido hubo alegría, pero no sorpresa.
Se trataba de un premio esperado y justo, que coronaba los resultados de la gestión de los granmenses en la aplicación de las estrategias nacionales, en el funcionamiento de sus 10 áreas protegidas, la efectividad de sus planes de manejo y en el enfrentamiento al cambio climático, como destacó el Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente.
Asimismo, el territorio sobresalió en la lucha contra incendios forestales, el ahorro del agua y el enfrentamiento a la sequía, todo lo cual fue corroborado en el terreno por especialistas y directivos del Citma.
Esther Salgueiro Álvarez, jefa de la Unidad provincial de medio ambiente, consideró también prominentes los resultados de Granma en la erradicación de fuentes contaminantes, con mención especial para el sector cañero-azucarero, que rehabilitó los sistemas de tratamiento de residuales en cuatro de sus cinco ingenios.
Todo ha sido posible por el trabajo coordinado y solidario de las instituciones involucradas y la creciente comprensión del pueblo de su papel decisivo para el saneamiento ambiental, como señaló la Doctora en Ciencias Iris Betancourt Téllez, delegada del Citma en Granma,
Añadió Betancourt Téllez, también diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, que otros resultados palpables son haber alcanzado un 26.8 por ciento de boscosidad y que hace más de tres años no se inicia una obra sin licencia ambiental.
Este 5 de junio es la segunda ocasión en que Granma es sede del acto de Cuba por el Día mundial del medio ambiente. El reto es no dejar de merecerla.
El Universal de Cuba 